cultura

Ese proceso de cambiar de un ‘estado’ a otro, por Belu Mare

10 Sep 2021

¡Hola! ¿Cómo están? Yo muy bien, otro día escribiendo para ustedes y me encanta.

 

Hoy dejé de lado lo artístico (que vuelvo seguro en la próxima entrada porque me apasiona) y voy a estar un poco más profunda. Tal vez porque estoy en una semana sensible y en este estado me pega más lo filosófico. Jaja. Bien como dice el título de hoy ‘ese proceso de cambiar de un estado a otro’. Y con estado (por eso está entre comillas) quiero decir forma de sentirnos, forma de ser, de estar, de vernos, lo que sea. Si hay que decirlo con una palabra es: TRANSICIÓN.

 

Cada uno de nosotros está en el medio de su evolución porque veo que no tenemos un fin de crecimiento hasta el día que no estemos más acá de forma física. Estemos en el momento en que perdimos a alguien muy cercano o estamos por arrancar algo nuevo, siempre estamos en cambios. Estamos siempre en varias etapas de transición a lo largo de nuestra vida, tanto en el comienzo, puede ser en la mitad o en el final. Si te pones a pensar estás en algún cambio en este momento.

 

Igual hay que saber distinguir entre cambio y transición. Se dice que el ‘cambio’ es más una situación y la transición es algo más psicológico. Entonces, lo que pasa afuera de nosotros es el cambio, lo que pasa por adentro nuestro es la transición. En algunos casos el cambio viene primero. Por ejemplo: perdimos el trabajo, nos enteramos que estamos embarazadas, un pariente muere. Cualquiera de estas situaciones hace que tengamos que alinear nuestro mundo interno con estos cambios externos. Tenemos que imaginar y pensar en una nueva identidad, una nueva forma de vida, reconocer lo que se perdió y lo que se ganó. Siguiendo los ejemplos de arriba, aceptar y entender que nos despidieron del trabajo y acomodarse a eso, o a ser una mama primeriza, o una hijx sin un padre. En algunos casos la transición aparece antes del cambio. Ejemplo: buscamos conocer a alguien, buscamos cambiar de trabajo, buscamos un hijo, etc. En estos casos primero hacemos el trabajo interno y después el externo cuando ya estemos listos o tengamos las condiciones para hacerlo. Sea el cambio o la transición primero siempre vamos a tratar de buscar la paz interna como la externa. Yo escribí hace mucho en este blog un cambio que tuve interno que fue re groso y llegué gracias a eso a mí YO de hoy, pero empezó por un cambio externo que se interiorizo y después paso al revés.

 

No hay que olvidarse que siempre hay un comienzo con un final y en ese final también hay otro comienzo. Suena re huevo pero a veces me pongo a pensar quien estará leyendo del otro lado y si esta frase no le hacía falta que se la dijeran, ¿no? Creo que es necesario saber que con los comienzos hay finales porque si solo festejamos eso y no existe el duelo no existe nada. Moverse a otro nivel, a otra cosa significa dejar el espacio que estábamos ocupando antes. A todos nos pasa que a veces solo vemos la perdida y nos cuenta un tiempo ver la ganancia de lo que pasó.

 

En todo esto está el poder de los rituales que conecta nuestros sentimientos con las circunstancias. Pueden ser grandes cosas o algo pequeño que nos calma o nos hace sentir mejor. Por ejemplo: sacar la libreta de conducir cuando cumplís 18, aunque no tengas coche ni vayas a manejar, pero te hace sentir más grande. O tener un lugar en la casa a donde te vas a pensar y te hace sentir bien. Otra cosa puede ser que llegue esa hora que es toda para vos y prendas la música y cantes sin parar. Puede ser de todo. Los rituales son esas cosas que hacemos afuera que nos ayuda a estar bien internamente.

 

A mí escribir acá en el blog para que ustedes lean o escribir simplemente para mí. Leer historias y experiencias que me mandan cuando algo les sucede o compartimos algo que nos marcó la vida. Todo eso me hace bien. Creo que nos hace bien. Las historias es una de las herramientas más poderosas que tenemos. Así también nos pasa cuando miramos una película o una serie la cual nos sentimos identificados con. A mí me paso cuando hice mi cambio interno/externo de chiquita con la homosexualidad. Estaba bastante claro todo pero mirando una serie que pasaban en la tv de 6 amigas lesbianas y su estilo de vida, me ayudó mucho a mí en montón de cosas y también en identificarme con algo que podía ver ahí, en la tele. Esto fue hace mucho tiempo, hoy en día es, gracias al universo, normal. Pero cuando yo era chica era raro ver algo así en la tele. En fin, es otro tema, jaja, pero lo quería dar como ejemplo.

 

Caemos, nos curamos, nos nutrimos, crecemos, creemos, nos abrimos, brillamos y disfrutamos. Nos convertimos en lo que sigue.

 

A seguir con nuestros cambios.

 

Sonrían. Cuídense.