“Cada vereda, baldosa, banco o poste en una ciudad, además de cumplir una función, tiene un diseño. Soy diseñadora industrial y cuando estaba por terminar la carrera elegí como tesis investigar sobre elementos urbanos que conviven en nuestro país. Para eso recorrí espacios públicos de Montevideo y el interior y entrevisté a diferentes usuarios.

Pude concluir que estos elementos urbanos forman gran parte de nuestra vida e impactan en nuestras emociones y estados de ánimo. Todos tenemos contacto permanente con nuestra ciudad. Me pregunté sobre la idea del “Montevideo gris” y si existe un proceso de diseño pensado por detrás de la creación de cada elemento. Me interesó generar un diseño masivo de gran impacto pero no necesariamente de gran costo. Elegí el hormigón armado, que es un material bastante singular en el área de diseño. Empecé a trabajar con fábricas y llegué al origen de mi empresa, Mento. Los elementos que fabrico son ergonómicos, funcionales y sustentables, porque no precisan mantenimiento, son de fácil transporte e instalación y su color ya viene incluido en la fabricación, por lo que no precisa repasar con pintura. Tiene una larga vida útil y cada pieza puede durar veinte años.

Mento quedó como finalista en un concurso internacional de diseño y luego se abrió un llamado del Ministerio de Educación y Cultura. A través de eso hicimos dos instalaciones, una en un liceo público en el Cerro y otra en una plaza en Durazno. Y logramos que esos lugares se aprovecharan mucho más. Con mi equipo tenemos una cuenta de Instagram que es Urban Mento.”