“A mi emprendimiento lo llamé Guidaí, que en charrúa significa Luna. Es un camino difícil pero es gratificante el hecho de crear cosas para que venga alguien y elija eso.

La idea entre otras cosas, es recrear bolsitas chamánicas, pero el diferencial es que les estampé el mapita de Uruguay y adentro llevan una amatista que es bien representativa.

Una vez vino una señora y me dijo que estaba buscando un regalo para una amiga que tenía cáncer, entonces le recomendé la piedra de la amatista que es la piedra de la transformación. Con eso le envié ánimo a su amiga, y le dije que sabía por lo que estaba pasando ella porque yo había pasado por lo mismo y acá estoy, disfrutando y vendiendo. Nos emocionamos mucho las dos ese día.

En otra oportunidad se acercó otra señora y me dijo que tenía una hija de 5 años que sabía todos los significados de cada tipo de piedra y estuvimos conversando acerca de mis producciones.

Eso es lo gratificante, que a la gente le llegue tanto algo que hago no tiene precio.”