El sábado 17 de Marzo 2018 se formó la Luna Nueva en Piscis, con el Sol y la Luna unidos bajo el grado 26 del signo de Agua Transpersonal del Zodíaco, unidos ambos con Quirón, el sanador de heridas. Por su parte, Mercurio y Venus están unidos en Aries, y Marte entrando en Capricornio hoy. Toda esta confluencia energética promueve para esta Lunación un gran potencial para conectar con la profundidad de las emociones y encontrar lo que merece ser sanado. Para ello, es necesario comprender la dimensión emocional de nuestra Alma aquí y ahora, sumergirnos en las propias aguas y nadar en las heridas.

El sábado 17 se abrió la última Lunación del año astrológico, la Luna Nueva en Piscis 2018, pocos días antes del Equinoccio de Aries, el próximo 21 de Marzo. Durante los próximos 29 días, ciclo entre esta Luna Nueva en Piscis y la Luna Nueva en Aries, tendremos la oportunidad de participar conscientemente de un proceso de desapego, sanación y renacer hacia un nuevo ciclo de experiencia evolutiva, si es que elegimos desde la Conciencia nadar en nuestras aguas más profundas, el Alma, la dimensión más sensible de nuestra experiencia vital.

Con el Sol y la Luna unidos junto a Quirón en los últimos grados de Piscis, Mercurio y Venus unidos en Aries, y Marte entrando hoy a Capricornio, esta Luna Nueva en Piscis 2018 nos invita a generar un proceso de evolución de heridas y estados emocionales, a desapegarnos de antiguos dolores comprendiendo que ya no viven, y que solo los traemos al presente por miedo al desapego.

Para poder hacer contacto con esa dimensión sutil y profunda de nuestro Ser, es importante meditar. La introspección, la reflexión, el silencio y la meditación nos permiten crear un espacio de vacío para soltar, limpiar emociones, disolver energéticamente cualquier nudo que este limitando la voz del Alma, que ahora busca una nueva liberación. Piscis es la energía del Zodíaco que nos hace sumergir en los aspectos más profundos y sensibles de nuestro Ser individual y colectivo. Es energía de extrema sensibilidad, pura conexión con el inconsciente, la creatividad y la espiritualidad, el amor universal y la conciencia del Somos Uno.

Así, el signo de Piscis nos permite percibir y resonar con nuestro inconsciente individual y colectivo, es decir, con esa energía sutil que somos, nuestro aspecto psíquico y espiritual, tanto a nivel personal como también a nivel transpersonal o cósmico.

Bien. Al formarse esta Luna Nueva junto a Quirón, el Alma se expresa mas vivamente para mostrarnos las heridas que necesitan sanación. Quirón es un planetoide que se sitúa entre la órbita de Saturno y la órbita de Urano, y representa memorias de heridas arquetípicas, emocionales y espirituales, que influencian la experiencia consciente de nuestra alma en esta vida, el propósito y sentido de nuestro devenir, la misión del alma aquí y ahora. no es una energía fácil de asimilar ya que Chirón nos habla de las heridas arquetípicas, trans-generacionales, energéticas y espirituales que influencian la encarnación del propósito de nuestra alma. Chirón nos invita a honrar los procesos de crecimiento que necesitan de nuestra voluntad y conciencia para traspasar los umbrales del desprendimiento -a veces doloroso- tan necesario para crecer.

Hacer contacto con esa faceta de nuestra existencia requiere de una entrega profunda a lo más hondo de nuestro Ser, el alma que somos, y percibir lo que merece disolverse para trascender y renacer.

Aprovecha esta Luna Nueva para darte cuenta lo que es necesario soltar aquí y ahora, dejar ir, disolver, entregar a la marea del cosmos, para que a partir de ese desapego pueda nacer un nuevo proceso. Momento cumbre para hacer contacto con esas heridas presentes, que tal vez son antiguas pero quedaron alojadas por apego a emociones viejas.