cultura
Las señales del Universo, por Lau Almeida
07 Dec 2020
El Universo nos manda constantemente señales para guiarnos por el mejor camino: el que nos hace sentir conscientes, felices, plenas y ligeras. ¿Estás atenta a estas señales?
Hace un tiempo ya, leí la Novena Revelación de James Redfield y me adentré en el mundo de las señales. Básicamente habla de que las casualidades no son meras coincidencias, sino que son sincronías; y qué si estamos atentas a las señales, tendremos la guía para transitar un camino de luz que nos lleve a cumplir nuestro propósito en esta vida o simplemente nos de más claridad sobre una situación.
¿Nunca te pasó de estar caminando por la calle y leer un cartel o escuchar una canción que de “casualidad” tiene que ver con el momento que están viviendo?
El libro es muy interesante pero recuerdo un punto en especial que lo aplico en mi vida cotidiana, o trato siempre que recuerdo. Partiendo de que nada es casualidad, tenemos que tratar de sacar la mayor data de una situación o un encuentro. Si por ejemplo nos cruzamos con alguien que no nos interesa mucho hablar porque estamos apuradas: sea un viejo amigo que hace tiempo no vemos o una persona X que se nos sienta al lado en el ómnibus y nos da pereza interactuar. Consejo: ¡hagan el esfuerzo! Muchas veces las personas somos canales de algo superior, llámese Universo, Dios, El Tao, Gran Espíritu, El Yo Superior o bajo el nombre que sea. Y el ejercicio es algo así como esto…..Estoy hablando con alguien y habla, habla hasta que en un momento me pregunto por dentro: ¿qué me quiere decir? y mágicamente lo que me dice, resulta que es una información útil o reveladora para el momento que estoy viviendo.
Me siento un poco loca contando esto, pero prueben y después me cuentan 😉
¿Tenés un millón de preguntas dando vueltas en tu cabeza y te gustaría que alguien venga y te diera una respuesta? ¿Qué estudio? ¿Cambio de trabajo? ¿Me mudo? ¿Sigo en esta relación? ¿Largo todo y me voy de mochilera por el mundo?
Me acuerdo estar un día dudando si seguir en una relación que no me hacía para nada bien y leer en la calle un grafiti que decía: “Mejor solo que mal acompañado”. Mientras caminaba me reía sola. También recuerdo estar pensando qué le podíamos regalar a una amiga para su fiesta de 30 años, y que toquen timbre para dejarme un folleto de cabinas fotográficas para casamientos o cumpleaños. Agradecí al Universo porque no se me hubiese ocurrido y ya tenía un tema menos para resolver (:
Una vez iba en un ómnibus para Punta del Este y se sentó al lado una argentina que estaba en el rubro de la moda. Al principio me dio un poco de pereza hablar, pero después siguiendo este principio, me entregué y resultó en una muy interesante conversación que me dio claridad en un montón de problemas que estaba teniendo a nivel laboral, me habló de números y consejos como si nos conociéramos de toda la vida o como si fuese mi coach. ¡Mágico!
Hubo un tiempo que no paraba de cruzarme con un chico: en un evento, en una librería, hasta en el medio de las Sierras de Rocha y me preguntaba: ¿porqué o ¿para qué será?, entonces decidí tirarle la pregunta al Universo. Tiempo después conocí a mi actual novio y de “casualidad” son familia. Así que también está bueno preguntar cuando no entendemos alguna señal.
Y acá va la última anécdota: hará un año y medio estaba leyendo un libro de Alejandro Corchs donde contaba que el búho es el animal que tiene la capacidad de ver en la oscuridad y es de gran ayuda en momentos difíciles. A los días, estaba en una casa de antigüedades, vi una colección de búhos y pensé que me haría bien tener uno. Estaba entre uno en tonos de marrón y otro blanco con celeste (foto). Mientras dudaba y pensaba los pros y contras de cada uno, como buena diseñadora que soy, di vuelta el marrón y decía tallado LAU, casi me pongo a llorar de la emoción y no tuve que pensar mucho más cual llevar: era para mí e iba directo a mi altar de amuletos. Hay objetos que si estás atenta te van llegado con una simbología sagrada y un propósito.
Y así como estas, podría contarles muchas, muchísimas historias. Lo lindo de todo esto es que poco a poco me empecé a sentir menos sola, más escuchada, más guiada y confiada en el Universo y en que todo es perfecto. Todo llega en el momento justo y lo que no llega es porque no tiene que llegar. Todas las experiencias malas o buenas tienen un sentido y son nuestras guías para un despertar.
Vivir en la Luz de Shakti Gawain, es otro libro que comencé hace unos días y habla de que ese Yo Superior somos nosotros mismos. Yo: se divide entre la Personalidad y el Alma. Cuando le pedimos al Universo que nos guíe, que nos ayude, que nos de una señal, en realidad nos lo estamos pidiendo a nosotras mismas. Una vez que pedimos esa ayuda, la manifestación en la “realidad” puede demorar más o menos tiempo en llegar. Por eso tenemos que estar atentas a nuestra intuición y a las señales que nos rodean, ya que son información verdadera, desde el corazón y el amor (: