Muchas veces, a las horas de que nos maquillamos, parece como si no nos hubiésemos puesto ni un gramo de base. ¿Por qué nos pasa esto? Muchas pensamos que podría ser por el tipo de piel, pero en realidad es porque no usamos los productos adecuados.

El paso número uno para un maquillaje duradero es LIMPIAR el rostro, ¡antes que nada!

Hoy existen las mágicas aguas micelares que desmaquillan y limpian la piel. A su vez son fáciles de aplicar y aptas para todo tipo de piel. Se aplican en todo el rostro con un disco de algodón y se repite la acción las veces que sea necesario, hasta que veamos que el disco no queda sucio. Si no limpiamos la piel antes de aplicar maquillaje, la suciedad y el sebo van a impedir que los demás productos queden bien aplicados.

Segundo paso, HIDRATAR.

Este punto es muy importante y es el que la mayoría evita. La hidratación va a mejorar instantáneamente la apariencia de nuestra piel. Si no lo hacemos, nuestra piel va a entender que la base es la crema hidratante y, entonces, la va a absorber. Es muy importante elegir bien el hidratante. Hoy existen varias fórmulas y cada una tiene un efecto distinto. Si optamos por una crema, hay que tener en cuenta que no sea “grasosa”, esto significa que sea libre de aceites. Existen cremas de efecto matificante que ayudan a mantener las pieles grasas en su lugar. Existen también los hidratantes en gel que son más livianos que las cremas y estos son buenos para las pieles sensibles. Mis favoritos para usar antes del maquillaje son los hidratantes fluidos o líquidos. Estos son aguas que al ser de base acuosa me aseguran que no van a afectar la fórmula de la base.

El tercer paso consiste en elegir la BASE APROPIADA para cada tipo de piel.

Muchas compramos bases porque están de moda o porque vimos que una amiga la usa, pero hay una base para cada tipo de piel. Mi recomendación es usar las fórmulas líquidas, porque son fáciles de aplicar (con brocha, manos o esponja) y más livianas de textura.

Piel grasa:
Elegir las bases livianas, de efecto mate (para evitar los brillos) y libre de aceites (oil free).

Piel Seca:
Elegir las bases hidratantes y evitar las de efecto mate (aunque por ser hidratantes son de efecto luminoso).

Piel Madura:
Elegir las bases líquidas, de efecto lifting, hidratantes y con acabado luminoso.

El último paso para un maquillaje duradero es usar un POLVO FIJADOR que selle la base.

En otras palabras, poner seco en algo húmedo. Este paso es el que más ayuda a que dure la base. Los mejores polvos para esto son los traslúcidos, porque solamente sellan y no agregan color ni capas de grosor, ya que las partículas son muy finas. Si no acostumbran a usar polvos porque prefieren el acabado de la base, o sienten que les marca las líneas de expresión, asegúrense de quitar el excedente de la base. Esto se puede hacer aplicando una esponja limpia en todo el rostro o presionando un tissue/papel higiénico/servilleta sobre todo el rostro.