“Ser madre es lo más lindo que hay. Es interesante cómo uno siente que los hijos son suyos y que a la vez son de la vida, porque tenés que aprender a compartirlos. Siempre trato de transmitirle a mis hijos que estoy ahí para ellos pase lo que pase.

Para mí ser madre es lo más importante en mi vida. Creo que recién cuando tuve a mis hijos entendí lo que yo era para mi madre. Ahora que estamos lejos lo que más deseo es verla pronto. ¡La quiero y admiro con toda mi alma!

Ser abuela es algo también me hizo muy feliz. Me encanta jugar con mi nieta, que me abrace y que me diga ‘te quiero’. A mí me encanta todo de los niños: jugar con ellos, protegerlos y hacer pavadas para hacerlos reir.

También me encanta el campo: recoger huevos, dar vuelta la tierra, la cocina a leña, andar con los arados, ¡todo! El trabajo en el campo es sacrificado pero es lindo: estás rodeado de verde, de aire puro. Es muy lindo ver que si te sacrificás el campo te da todo lo que necesitás. La comodidad hoy en día es lo primordial, la gente busca la comodidad ante todo. Pero el campo te muestra la libertad de saber que tenés todo lo que necesitás.”