“Hice la Licenciatura en Diseño de modas. Mi pasión por el diseño surgió cuando era muy chiquita. Recuerdo que a los ocho años ya sabía que quería ser diseñadora de modas. Seguro fui influenciada por mi madre, mi tía y mi abuela, porque bordaban, tejían, cosían y hacían muchas manualidades.

 

Hoy en día estoy atenta a lo que veo, a lo que me sensibiliza, a lo familiar y cercano. Nunca dejo de observar, porque eso es re importante en el diseño. Como soy la menor de seis hermanos y tengo cuñadas desde que soy muy chica, nunca me fijé en modelos de la televisión, sino que en las mujeres que veía en mi casa. Yo las quería vestir a ellas, porque para mí eran super poderosas, impresionantes y las que traían los brillos a casa.

 

Actualmente en Rotunda soy diseñadora de ciertas líneas de ropa que tiene la marca y también me encargo de la coordinación del equipo. Mis diseños son bastante despojados. Muchas veces se confunde el diseño con cargar y cargar de cosas las prendas, pero no es así.

 

Todos los días tenemos que vestirnos y con lo que nos ponemos estamos comunicando algo, refleja nuestra personalidad, nos identifica. Entonces si alguien critica tu forma de vestir es porque no está captando tu esencia, porque no te conoce.

 

Lo que más disfruto de mi trabajo es que al diseñar distintas cosas van surgiendo desafíos diferentes y al trabajar con proveedores y personas que están en el oficio hace años aprendés algo nuevo todos los días. Además, me encanta trabajar en equipo, me gusta crear en conjunto, porque otra persona puede potenciar tu idea. El diseño prueba mucho tu carácter, te permite conocerte a vos misma. Hay que ser constante y perseverante, porque esto consiste mucho en prueba y error. Entonces no hay que frustrarse, porque de eso puede salir algo mejor.”