“Cuando nació mi hijo sentí mucha emoción y alegría. Después de ahí cambió mi vida por completo. Ahora trabajo los fines de semana y dedico la mayor parte de mi tiempo a cuidarlo a él. Siento que es muy importante aprovechar al máximo el tiempo con los hijos, porque crecen demasiado rápido y el tiempo no vuelve.

¡Disfruto muchísimo de estar con él y su padre! Para mí es clave transmitirle el valor de la familia. Me acuerdo que cuando era chiquita estaba los tres meses de vacaciones en Rivera en lo de mis abuelos y me encantaba pasar tiempo con ellos. Hoy en día, mi hijo tiene un vínculo muy cercano con sus abuelos también. ¡Son locos por él!”

 

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