¿Sabías que esos gastos “insignificantes” que hacemos prácticamente sin pensar, pueden llegar a representar el 15% de nuestro salario mensual? El cafecito camino al trabajo, la coca a media tarde, el alfajor en la caja del supermercado, el almuerzo fuera de casa y los taxis innecesarios son algunos de ellos.

Compartimos con ustedes algunos consejos para detectar y frenar esos gastos que parecen no afectar nuestra economía pero que, cuando se suman, realmente hacen la diferencia.

Diferenciar compras necesarias y compras impulsivas

Es cierto que convivimos con vidrieras, publicidades y carteles que nos invitan al consumismo despreocupado. Pero es así como, sin darnos cuenta, llegamos a fin de mes con la billetera más flaca y no entendemos en qué se nos fue el dinero. Probablemente, ese café en Mc Donald’s camino al trabajo no es tan necesario…

Planificar gastos semanales

Organizar las comidas semanalmente con anterioridad puede ayudar a que organicemos mejor los gastos que realmente debemos hacer. Además, una buena estrategia puede ayudarnos a prevenir necesidades. Y, dentro de esta estrategia, podemos contemplar también snacks para la oficina, para no caer en la tentación del kiosco de la esquina.

Tomar nota

Una buena alternativa para llevar un mejor control de nuestros gastos mensuales, puede ser el ir anotando todo lo que gastamos. Sí, es cierto, suena tedioso. Pero si lo pensamos como un ejercicio automatizado, seguramente podremos acostumbrarnos. De hecho, podemos hacer una planilla “tipo”, que contemple: Gastos Fijos y Gastos Extra. Al ir tomando nota, podemos tomar más consciencia de los gastos que vamos haciendo.

Esta disciplina debe ser parte de una meta que nos propongamos, si no, es posible que no nos funcione. Antes de comenzar, debemos estar seguras de que queremos un cambio para lograr sostenerlo. Cuando a fin de mes veamos que tenemos unos pesos de más en la billetera, seguramente estaremos satisfechas del trabajo que hemos hecho.

Algunas ideas para tener en cuenta:

~Es bueno tener siempre una botellita de plástico con agua en la cartera. ¡Venden unas de colores que son divinas!

~A combatir la pereza… Despertarnos veinte minutos antes, nos da el tiempo para desayunar algo calentito y más nutritivo de lo que podemos comprar camino al trabajo.

~Es más conveniente hacer las compras siempre en el supermercado o en las ferias. De esta manera, podemos planificarnos mejor, surtiéndonos con más variedad y de manera más saludable. ¡Evitar los minimercados es clave!

~Caminar, andar en bici o utilizar el transporte público siempre que se pueda. Es cierto que hace frío y que un a taxi o un Uber puede ser más tentador… ¡Pero intentemos no caer en lo fácil!