Las alfombras son accesorios imprescindibles a la hora de decorar un hogar. Aportan protección a nuestros pies ante las baldosas frías en el invierno y ante la propia dureza del parqué, brindando una sensación de calidez.

Un tipo de alfombra para cada hogar

Moquette: esta variedad suele cubrir prácticamente toda la superficie del ambiente, por lo que influye directamente sobre la percepción del espacio. Por lo tanto, la elección del color debe ser muy cuidadosa. Los patrones muy llamativos y los colores brillantes no son recomendables, ya que esa inquietud se transmitirá al resto de la ambiente.

Orientales: estas alfombras aportan a los hogares maravillosos estampados y una espectacular combinación de colores. Haciendo referencia a las ciudades de donde proviene, esta variedad puede aportar colores fuertes y diseños más cargados a los ambientes.

Kilim: podría decirse que esta variedad está de moda actualmente. La kilim es una alfombra nómada tradicional. Si bien suelen provenir de zonas cercanas a las alfombras orientales, éstas suelen estar compuestas por colores más cálidos y pasteles, conteniendo dibujos de figuras geométricas.

Alfombras de pelaje: este pelaje utilizado en alfombras está compuesto por fibras e hilos. La altura del pelaje se mide según la altura de las fibras: desde el material de base hasta la punta de la fibra. Esta variedad aporta una gran calidez a los ambientes, gracias a sus tonalidades naturales y a la sensación de suavidad.

Variedades según su producción

Las alfombras hoy en día continúan considerándose un trabajo de artesanal, por lo que el tipo y modo de producción determinan su estética y su precio.

Alfombras tejidas: esta técnica es la más antigua y clásica cuando de fabricación de alfombras se trata. Consiste en un sistema de cruzado de hilos, por lo que una alfombra constituida bajo esta modalidad, puede ser también reversible.

Alfombras de nudo: las alfombras de nudo se fabrican formando nudos a lo largo de cada hilo. A mayor cantidad de nudos por centímetro cuadrado, más valiosa, fina y delicada será la alfombra que se obtenga.

A la hora de elegir alfombras para un hogar, es importante tener en cuenta el ambiente donde se ubicará. Si es un lugar de mucho tránsito, convendrá entonces una estampada o lista, pero de colores más oscuros, cuya trama permite una limpieza sencilla -como una moquette o una alfombra oriental-. Si será un espacio de reunión, podrá tener estampados más tranquilos y colores más suaves, aportando sensación de calidez al ambiente -como una kilim o una alfombra de pelaje-.