cocina
Un desayuno en la cocina de Marian
16 Oct 2020
En la mañana de un viernes soleado y frío, conocimos a Marian López Brito. Nos abrió la puerta de su casa y enseguida bromeó sobre su vestimenta, por lo que ni tuvimos que preocuparnos por romper el hielo. El hielo nunca estuvo.
Nos invitó a pasar al comedor, donde nos esperaba con una mesa de desayuno que parecía pintada sobre el mantel. Una vajilla delicada con motivos de flores que comprendía desde la tetera hasta las bandejas y los platitos, un té en hebras con un aroma delicioso, unas cookies hechas por ella y sus hijas, y una muy tentadora tarta Twix.
De manera natural y fresca, Marian charló con nosotras sin tapujos, antes de que desplegáramos cualquier tipo de pregunta. Entre risas y recuerdos, nos regaló una entrevista encantadora en la que paseamos por distintas emociones a través de sus palabras.
¿Cuándo y cómo nació tu amor por la cocina?
Siempre me gustó cocinar. Mi mamá y mi hermana más grande siempre cocinaron y yo era la Silvita: ‘pasame los huevos, pasame la cuchara…’. Cuando tenía 10 u 11 años empecé a manejar más cosas en la cocina y me tiré a lo dulce. Después, a los 14 o 15 empecé a hacer tortas de niños y la gente me empezó a hacer encargues. Ojo, eran las amigas de mamá que me pedían para las hijas o para las nietas… ¡Y ahora veo las cosas que hacía y eran un desastre!
¿Y la idea de crear un blog?
Fue por inspiración de bloggeras que sigo, sobre todo de Estados Unidos. Veía lo que ellas hacían, me parecía divertido y pensaba: ‘por ahí yo también puedo hacer eso’. Era una idea y nunca pensé que se haría realidad hasta que el año pasado, charlando con mi marido, me propuse probar.
Ahí mismo le pedí ayuda a mi hermana, que es diseñadora, para armar un logo. A su vez, ella le pidió ayuda a un conocido para armar el blog. No es algo muy complejo pero necesitaba un poco de orientación en cuanto a las herramientas básicas. Él se copó con la idea y me re ayudó, a pesar de que nunca había hecho nada relacionado a la cocina.
Por suerte mi familia siempre me tiró para adelante y me apoyó muchísimo sin siquiera entender del todo qué era un blog.
Además del blog, hacés eventos. ¿Qué tipo de eventos son?
Hacer eventos empresariales fue siempre lo que más me gustó. Cocktails, desayunos corporativos, coffee breaks… Me encanta porque son cortitos, concisos, tienen un timing. Aparte, me gusta el tipo de comida que se suele preparar para este tipo de eventos. Pero también hago cumpleaños o casamientos, buscando siempre la forma de adaptarme a cada cliente.
¿Te costó tomar la decisión de ir por tu sueño de dedicarte a la cocina? ¿Cuáles fueron los desafíos más grandes a los que te enfrentaste a la hora de hacerlo?
Empecé a estudiar Traductorado porque, después de vivir en Estados Unidos por un año, me quedé enganchada con el inglés. Para entrar a la carrera tenés que dar un examen de admisión y mi pensamiento era: ‘si entro, la hago. Si no, sigo con la cocina’. En ese momento el tema de la cocina no era lo que es ahora, y cocinar para vivir no estaba tan bien visto.
Al final entré, hice mi carrera como traductora -aunque no me gustó nada-, y seguí haciendo tortas en paralelo. Cuando terminé la carrera trabajé de cualquier cosa hasta que decidí largarlo todo. Tuve la suerte de que mi padre me ofreció ayuda para empezar mi propia empresa de catering. Me re costó, porque sentí tal cual la sensación de que me estaba tirando al agua. Por suerte los astros se alinearon y las cosas salieron bien. Y la verdad es que tener mi título profesional de traductora me daba una tranquilidad extra. Cualquier cosa, tenía un respaldo.
Poner una cocina implicaba comprar todo de cero. Necesitaba una pileta, una mesada, hornos, heladeras… ¡y clientes! Porque todo bien con las amigas de mamá, pero eso no alcanzaba. Y en esa época no estaban funcionando las redes sociales como funcionan hoy en día, por lo que la parte publicitaria no era tan sencilla. Tuve que buscarle la vuelta para ver cómo llegar a la gente y, al final, entendí que la clave está en el boca a boca. Y fue en ese momento que lo sentí: la cocina realmente es lo mío.
¿En dónde o en qué buscás inspiración para nuevas recetas?
Mi marido tiene la dicha de viajar desde los 5 años porque su padre trabajaba en una agencia de viajes, y como para él viajar es sagrado, cuando nos pusimos de novios empezamos a viajar juntos. La inspiración para cocinar es inevitable cuando vas conociendo nuevas culturas, sobre todo porque nosotros cuando viajamos tratamos de comer lo más local posible y de probar todos los sabores propios del lugar.
También me inspiro mucho a través internet: busco y leo cosas que están de moda en otros lados, viendo la forma de aplicarlo acá. Además, tengo muchos libros de cocina que me fui comprando o me han regalado y cuando ya no sé qué cocinar suelo recurrir a ellos, sobre todo a los de Jamie Oliver.
¿Qué rol cumple tu familia en Marian La Que Cocina?
Probablemente hoy me estaría yendo mucho mejor si me dedicara de lunes a lunes a hacer eventos. Pero la realidad es que disfruto mucho de pasar tiempo con mis hijas y mi marido. Por suerte este trabajo me da libertades y no soy esclava de lo que hago. Puedo elegir qué hacer y qué no para poder aprovechar el tiempo con mi familia y disfrutar la vida, haciendo lo que nos gusta. ¡Y puedo llevar el blog conmigo a donde vaya!
Marian La Que Cocina es muy familiar. Mejor dicho, Marian La Que Cocina es familia. Mis hijas me ven cocinando y a veces se traen sus banquitos para ayudarme. Son muy chiquitas igual, pero les divierte. La cocina para mí es mi vida y me gusta que lo compartamos juntas. Siempre trato de transmitirles las cosas de manera dinámica y entretenida. Les hago oler todo y ellas lo van incorporando naturalmente: reconocen el aroma del romero, de la vainilla… Me gusta mucho que comprendan de dónde vienen los condimentos que usamos y las frutas y verduras que comemos.
Entonces para mí el blog es eso: son mis hijas, es mi marido, son mis amigos, son los domingos en familia. Porque la realidad es que con el blog no gano nada. Las publicaciones que comparto son las comidas de mi casa, lo que comemos con mis hijas y mi marido, o cosas que hago cuando vienen amigos.
¿Cuáles son tus aspiraciones a futuro?
Siempre quise dar talleres de cocina en casas y hace un mes lo empecé a hacer. ¡Era un sueño que tenía hace mucho tiempo! Es divertido porque es en grupos y todos intervienen, cortan, pican, miden… Yo muestro cómo hacer algo, luego lo hacen los demás y todos probamos.
También estoy dando unas charlas de cocina hace dos meses. Son grupos de 50 o 60 personas. En general, mujeres… ¡La primera que di me dio mucho nervios! Pero después entré en confianza con el público y me encantó. Es una experiencia que me encanta. Si bien no me considero una chef profesional, disfruto mucho de compartir lo que me gusta y lo que sé de una manera natural y creo que eso a la gente le gusta.
Creo que no empecé a hacer este tipo de cosas antes por falta de confianza en mí misma. Desde que arranqué con el blog, investigo mucho más. De hecho, al final de las recetas suelo poner un ‘¿Sabían qué…?’ y eso me lleva automáticamente a mí misma a buscar historias de condimentos, alimentos o recetas que antes ni se me hubiese ocurrido buscar. A medida que fui aprendiendo más cosas, fui ganando más confianza y ahora me siento más cómoda para compartir eso con la gente.
También estoy incursionando en una nueva veta que se llama ‘Food Styling’. Se trata de cómo hacer las fotos o publicidades de alimentos de una manera más atractiva. Quizá no sean sueños, pero son nuevas metas que me gustaría ir cumpliendo, cosas nuevas que me llama la atención ir aprendiendo.
¿Cuál es tu “receta estrella”? Lo que siempre te piden…
¡La cheesecake! Hago la típica receta americana, que es cocida y con queso de verdad. Arriba la baño con mermelada y una montaña de frutas. Siempre está en todos los cumpleaños de la familia.
¿Qué te gusta transmitir a través de la cocina?
Busco transmitir a través de mis recetas lo que yo siento al momento de hacerlas. También me gusta cocinar para compartir con alguien lo lindo que viene después.
Por otra parte, me pasa que a través del blog recibo comentarios de lectoras contándome que no cocinaban nada y después de probar de hacer mis recetas, sus invitados quedan encantados. Me encanta darle esa oportunidad a las personas que me siguen.
¿Quién es tu chef preferido?
Jamie Oliver. Es híper natural, no es el típico chef estructurado. Cocina comida de todo tipo y color. Además cocina muchas cosas familiares y eso me encanta.
¿Qué no puede faltar en la cocina de Marian?
Harina, azúcar, huevos, manteca, vainilla y cacao amargo. ¡No pueden faltar los ingredientes para cocinar cosas dulces!
Si tuvieras que armar un soundtrack para cocinar, ¿cuál sería?
Me copa la música de los años 50, del estilo del jazz. Pero para cocinar, prefiero la radio. Como son muchas horas, la radio me acompaña y me entretiene.