Existen las personas vegetarianas, las personas veganas, y ahora también las flexitarianas. ¿De qué se trata este tipo de alimentación?

 

Quienes eligen seguir una vida flexitariana deben incorporar ciertos hábitos nuevos a la rutina. Si bien su alimentación pasa a ser prácticamente vegetariana, se permite ocasionalmente la ingesta de alimentos animales, siempre y cuando se consuman más vegetales que carne.

 

¿QUÉ VENTAJAS PUEDE APORTAR UNA DIETA FLEXITARIANA?

1| De la misma manera que en varias dietas para bajar de peso, el flexitarianismo comprende tres comidas primordiales y dos colaciones. Esta estructura permite una organización diaria y también ayuda mantener una alimentación fluctuante y equilibrada.

 

2| Se puede ingerir cualquier tipo de alimento, mientras que se ponga atención a la cantidad de carne que se consume. Se puede adoptar el hábito de incluir carnes en las comidas, cuidando que las mismas no sean las protagonistas del plato. Por lo tanto, no es un régimen restrictivo.

 

 

3| Al no renunciar a la alimentación a través de los diferentes tipos de carnes, no habrá ningún tipo de carencia alimenticia que se deba equilibrar con otros suplementos.

 

4| El mayor consumo de frutas y verduras lleva a que compremos menos comida animal. De esta manera estaremos beneficiando al medio ambiente, ya que se requieren más recursos ambientales para la crianza de animales que para el cultivo de plantas.

 

5| Quienes siguen un régimen flexitariano suelen consumir alimentos de origen vegetal en un 80% y el 20% restante de alimentos de origen animal. Esto conlleva importantes beneficios para el organismo, como, por ejemplo: disminución del riesgo de enfermedades, pérdida de peso, e incluso podría haber un aumento de la esperanza de vida.

 

Por lo tanto, una dieta flexitariana podría considerarse similar a una dieta vegetariana, pero con algo de flexibilidad y algunos permisos (de allí proviene su nombre). Es una modalidad de alimentación que deja de lado las prohibiciones y, además, permite escoger qué ingerir y qué no, poniendo el foco principal sobre las cantidades.