El domingo 15 de diciembre se perfecciona la Luna llena en Géminis. Todo plenilunio, es la continuación de una semilla que se plantó 6 meses atrás. En este caso en particular, fue con la luna nueva en el signo de los gemelos que fue el jueves 6 de junio de 2024.

 

El tiempo astrológico nos invita a reflexionar y escrudiñar en nuestro deseo y autovaloración. Recordemos que el lenguaje simbólico de los astros nos guía en los recovecos psíquicos como una brújula orienta a un navegante y, quien lleva el timón, usa este instrumento para tomar decisiones, pero no deja que el instrumento lo determine. La brújula apunta y contextualiza, el navegante decide si se va por el camino más largo, pero calmo, o el más corto pero turbio, por ejemplo.

 

Dicho esto, el reflejo del cielo nos convoca a profundizar en la maraña de nuestro territorio psíquico poniendo atención en cómo las creencias, lo aprehendido, la cultura, el sentido común ha mermado la escucha en torno qué es lo que deseamos profundamente y cuál es el valor que nos constituye como personas. Es decir, cuáles narrativas internas tienen poder internamente y cómo determinan nuestra valoración y nuestra forma de actuar.

 

 

Ejemplo, si de pequeña aprehendí que el cuerpo y su figura era lo que determinaba mi valor, probablemente tenga el poder del relato en aquello y desde ahí me sitúo y posiciono ante todo-s los demás. O si de pequeña aprendí que no soy suficiente o que no encajo ese es el relato que le estoy dando poder.

 

Son tiempos que nos invitan a desarticular el relato aprehendido desde la capacidad de cuestionarnos en el día a día, en cada segundo, dónde estamos focalizando y cómo estamos alimentando nuestro territorio psíquico. La invitación es transformar lo que ha colonizado la interpretación de quién somos y apoderarnos de un nuevo lenguaje acerca de nuestro Valor e Integridad.

 

Nos deseo mucha consecuencia amorosa,

 

Un abrazo,

 

@elcantoastral