Este jueves 17 de octubre se perfeccionó la Luna llena en Aries, lunación que inició su influencia con el eclipse del 8 de abril de 2024 y que perdura hasta el 1 de noviembre con la próxima luna nueva.

 

Recordemos que la luna llena es un brote de una semilla que se plantó seis meses atrás y en este caso fue con un eclipse, lo que le da una especial profundidad e intensidad.

 

Estamos en un periodo de cambios estructurales, tanto a nivel psíquico como cultural. A nivel íntimo, están aflorando memorias de patrones arraigados en la médula del pasado transgeneracional. Es decir, estamos en un proceso de integración de aquellas emociones que quedaron rezagadas o marginalizadas y que fueron escondidas con ideología o justificaciones que nos eran genuinas. Por ejemplo, un profundo miedo al porvenir se esconde bajo una conducta rígida y controladora.

 

 

Frente a esta erupción de la memoria ancestral, la invitación es atender y profundizar donde incomoda y otorgarle un sentido que implique hacer algo al respecto. La vida nos está pidiendo cambios que parten por la conexión y la rendición de lo que antes pensábamos que éramos. Esto implica un re-plantearse las metas y proyecciones y atender lo que incomoda. Para esto es vital cuidar el espacio propio, respetar y escuchar los momentos de vulnerabilidad y poner límites a las ideas exteriores que ensordecen la coherencia y voz interior.

 

Les deseo un periodo de armónica transformación.

 

Un abrazo,

 

Valentina @elcantoastral