Este es el último artículo sobre el amor, la astrología y cómo podemos conocernos un poco más y/o a nuestros vínculos más cercanos.

 

Recordemos que la Luna nos habla de nuestro mundo emocional, aspectos inconscientes, memorias, madre y los automatismos que responden a lo cómodo o incómodo. También, representa el calor, alimento, amor que obtuvimos o no en la primera infancia.

 

Piscis por su parte, es el último signo de la rueda zodiacal, por lo tanto nos habla de que en este espacio/tiempo, están todas las experiencias anteriores, es decir, pasado infantil, memorias del alma y transgeneracionales.

 

En síntesis, personas nacidas con la Luna en Piscis vienen a comprender, desde el propio arraigo, cuáles son los miedos y patrones de conductas que son necesarios transformar para avanzar hacia una nueva dimensión del Ser.

 

Lo que viene a transformar:

 

La Luna en el signo de los peces viene a comprender amorosamente aspectos del pasado de los cuales no fue consciente. Por ejemplo, si hay un patrón psíquico que tiende al miedo a la exposición o hablar desde la vulnerabilidad, en esta experiencia la invitación es a comprender ese patrón para aceptarlo y disolverlo.

 

Hay elementos como las expectativas inconscientes o fantasmas del pasado o la búsqueda de un salvador exterior que nublan la percepción de quién es realmente y coarta la aceptación de la propia individualidad.

 

La invitación es transformar percepciones que están teñidas de lealtades inconscientes al clan y/o “verdades” culturales que no se condicen realmente con la persona. Por ejemplo, se dice que solo se puede ser exitoso teniendo un título profesional. La persona con esta luna viene aprender a no quedarse con lo obvio, sino que a encontrarse con su propia verdad a través del contacto profundo con su sentir.

 

La Luna en Piscis viene a transformar aspectos rígidos del ego que están en desbalance a través del reconocimiento de la propia autenticidad y su capacidad de hablar y poner límites acordes a sus necesidades emocionales y la humildad al misterio (soltando el control y confiando en él).

 

 

Tema central de la infancia:

 

Generalmente son personas que nacieron en un ambiente donde la comunicación no era elocuente por lo que su percepción se fue confundiendo entre lo objetivo y lo imaginario. Cuando nos desarrollamos en un ambiente así, podemos hacer falsas interpretaciones y el niño o la niña adjudicarse “culpas” que no le corresponden y sensaciones de no sentirse aceptado/a por no cumplir con las expectativas impuestas por la familia.

 

Una vez adulta, la invitación es a ordenar esa maraña inconsciente confusa para el reconocimiento de la autenticidad más allá de los cánones familiares o sociales.

 

 

La Luz de la Luna en Piscis:

 

Una vez que la persona se dio cuenta que lo que acontece en la vida objetiva nace de su percepción interior, son personas preocupadas de su mundo interno por lo que son atentas y empáticas.

También, tienen una gran sensibilidad que les permiten conectar con las otras personas y saber qué es lo que necesitan. Tienden a ser personas que se preocupan por los marginalizados de la sociedad y/o los animales desprotegidos.

 

En la intimidad:

 

En la intimidad deben aprender a hablar de sus necesidades más profundas para no “simbiotizarse” o fusionarse con la pareja. Es importante que aprendan a compartirse desde su propia raíz para no perder lo propio en el vínculo, dado que podrían terminar cediendo no de manera genuina, sino que como un patrón inconsciente de profundo temor al abandono o rechazo.

Una vez que reconocen que tienen esa tendencia y van cultivando su arraigo interior, son personas capaces de comprender el mundo emocional del otro lo que permite tener mejor comunicación para los acuerdos y entendimientos.

 

En síntesis, si tú eres Luna en Piscis o un ser cercano, es fundamental:

 

-Conectar profundamente con lo que sientes y saber expresarlo cuando es necesario.

 

-Reconocer que hay ciertas percepciones que podrían ser engañosas.

 

-Observar cuáles son los patrones transgeneracionales que tú también estás repitiendo.

 

-Cultivar el propio arraigo, aceptación, humildad y confianza hacia ti y el misterio.

 

-Aprender a cuidar la vulnerabilidad tomando contacto con el cuerpo y poniendo límites al ruido exterior.

 

-Reflexionar en torno a los miedos al abandono y/o rechazo cuando te vinculas con los demás.

 

 

Te dejo un abrazo, y cualquier cosa escríbeme a mi instagram @elcantoastral o a mi mail elcantoastral@gmail.com

 

Cariños,

 

Valentina Celedón M

 

@elcantoastral