El sábado 24 de febrero se perfeccionó la luna llena en el arquetipo de la Virgen. Estaremos bajo este influjo con énfasis hasta el 10 de marzo que será cuando se inicie un nuevo ciclo lunar, luna nueva en Piscis, que además, dará inicio a la temporada de eclipses, pero de eso hablaremos en otro artículo. Mientras tanto, lo fundamental  es lo siguiente.

 

Esta luna llena está respondiendo a situaciones que nos han aquejado el último tiempo y muestra los cambios inminentes que debemos hacer. Donde ha estado la incomodidad, el ruido, la inquietud: la situación ya no puede seguir igual.

 

El miedo, la obstinación, la ilusión de una situación que ya no cambió es la piedra en el zapato. La realidad se manifestó. Esto es lo que hay. Hay que estructurar los cambios. Darles forma y orden

 

Si te centras, están ahí todas las respuestas, ya están las alternativas en juego. Son cambios que se han venido pensando y planteando hace un tiempo.

 

La obstinación y la fijeza de que la situación siga igual es porque se están moviendo hilos que aluden a miedos viscerales que residen en el núcleo de nuestra vulnerabilidad.

 

Cuando hacemos esos cambios, nos damos cuenta que no era tan terrible como se imaginaba y nos liberamos de un patrón de antaño

 

Esto es lo que está en juego en estos tiempos: la liberación de un patrón de antaño que ha sido la piedra en el zapato hace mucho tiempo.

 

 

Todo esto se trata de una fidelidad profunda hacia tu alma que implica el despojo de una estructura de apego que nos des-valoriza y que grita actitud nueva y por ende, transformación.

 

El cielo nos invita a confiar en tus recursos internos. Tus experiencias te permiten pararte hoy desde un nuevo lugar. Es fundamental el cambio de narrativas internas frente a esas situaciones que ya no van más. No quedarnos desde la queja, sino que experiencias de aprendizaje como parte del proceso de vivir.

 

Re-intégrate a ti y deja de alimentar las narrativas que aumentan la duda, el miedo, odio, apatía y desesperación. En esto está nuestra máxima responsabilidad, compromiso y autoridad.

 

Quien responde al llamado del alma, NUNCA está solo/a. Quien responde al llamado del alma, ocupándose de las narrativas que aumentan nuestro Vigor, está eternamente sostenida/o por hilos invisibles que hacen el camino más ligero, amoroso y fluido.

 

Te dejo un abrazo grande y cualquier consulta la puedes escribir a mi mail elcantoastral@gmail.com.

 

Cariños.