El tiempo pasa y junto con él vamos cambiando la decoración de nuestra casa. Pero, la realidad es que la cocina es el ambiente más difícil de modificar sin la necesidad de una obra o de cambios monetarios más significativos. Eso nos lleva a posponer cualquier variación, a pesar de que sea uno de los sectores del hogar que más utilizamos.

Hoy compartiremos con ustedes algunos consejos útiles para darle a la cocina un lavado de cara, invirtiendo poco tiempo y sin gastar mucho dinero.

Los muebles

No es necesario cambiar los muebles de la cocina para lograr modernizarlos. Puede que estén pasados de moda o que sean muy oscuros, pero hay una solución sencilla y efectiva: pintarlos.

Hoy por hoy tenemos a nuestro alcance productos que podemos manipular nosotras mismas y que son muy fáciles de utilizar. Existe, por ejemplo, la pintura en aerosol. Se compran la cantidad de latas necesarias según cuántos muebles queramos pintar y teniendo en cuenta su tamaño.

Luego, se elige el color a gusto, ya que contamos con una gran gama de opciones. Para una cocina suelen ser recomendables los colores claros, para convertirla en un ambiente iluminado y fresco. Dentro de los efectos de la pintura, se puede seleccionar entre mate o laqueado.

Ahora, si los muebles que tenemos actualmente son de una muy buena madera y simplemente queremos mejorar su aspecto sin tener que pintarlos, también existe una solución sencilla que podemos realizar sin pedir ayuda. Para empezar, debemos lijar las puertas de los muebles y las tapas de los cajones. Una vez que hayamos logrado eliminar el barniz existente, se debe volver a aplicar un nuevo barniz que le devolverá el brillo a la madera y lucirán como nuevos.

Las paredes

Prácticamente todas las cocinas están revestidas con azulejos, ya sean de colores lisos o con algún diseño. Para darle un toque de frescura y revitalizar nuestro espacio, ¡podemos deshacernos de ellos sin necesidad de realizar una obra! Hoy en día existe un esmalte que es específicamente para aplicar sobre la textura de los azulejos, sin necesidad de sacarlos.

Si los azulejos que tenemos son blancos, es difícil que hayan pasado de moda, pero podemos habernos cansado de tener los mismos por tanto tiempo. Una alternativa que escapa a la pintura son los vinilos decorativos. Los vinilos vienen con en una gran cantidad de motivos como, por ejemplo: vinos, frutas, verduras, utensilios de cocina, entre otros.

Para darle un toque final a las paredes de nuestra cocina, podemos colgar una gran pizarra en la que se puedan agendar todos los quehaceres de la casa.

Los tiradores

Aunque sea difícil de creer, cambiar los antiguos tiradores de puertas y cajones de la cocina aportará un toque especial y delicado.

Existen infinitas variedades de tiradores: de acero, de madera, de hierro, de cerámica, de plástico… pero actualmente los más accesibles son los de cerámica (para encontrarlos y en cuanto a su precio). Se pueden elegir con distintos diseños, ya sea en colores plenos o con dibujos.