Maggie es una mujer de 31 años que sueña con ser boxeadora profesional y salir de su trabajo rutinario como camarera. Un día decide acercarse a Frankie, un reconocido y solitario entrenador de boxeo, pero su objetivo será más complicado de lo que imaginó.

Al principio a ella le cuesta acercarse emocionalmente a él, pero el tiempo estará a su favor y ambos obtendrán nuevos aprendizajes, gracias a su vínculo.

“Hay magia cuando sigues luchando más allá de tu resistencia y das todo por un sueño que nadie más ve aparte de ti”

Él se niega a entrenarla en un inicio, la discrimina por su edad y su género, pero Maggie confía en sí misma, no se rinde y es persistente, esa actitud la lleva a lograr su ansiado objetivo.

“Los ganadores son simplemente aquellos que están dispuestos a hacer cosas que no harían los perdedores”

La película nos demuestra que a veces la vida pone obstáculos en nuestras metas y nos da una enseñanza: no rendirse. Maggie es el ejemplo de que todo es posible, solo hay que buscarle la vuelta y hacerse valer. A veces cuesta más, otras menos, todo depende de nuestra confianza. Si existe, ya es un gran paso al éxito y en el camino también inspiraremos a los demás.

Million dollar baby, 2004.