Heather es una estudiante de cine que en octubre de 1994 llega al pueblo de Burkittsville junto a dos compañeros con el fin de filmar un documental sobre la leyenda de la Bruja de Blair, una mujer acusada de presenciar eventos paranormales y asesinada por eso doscientos años atrás.

“Tengo miedo de cerrar los ojos y tengo miedo de abrirlos”

La película trata un tema común: las desapariciones. Los tres cineastas recorren los bosques americanos de Maryland en busca de pruebas para su proyecto documental, pero no llegan a realizar su objetivo. Este film independiente fue uno de los más rentables al recaudar 248 millones de dólares, cada un dólar invertido, recibió diez mil. Vale la pena verla y disfrutar de esta propuesta, ya que más allá de que no demuestra lo que le pasó a los estudiantes, nos hace sentir el peligro que corre uno en los lugares más alejados de la civilización. Lo que le sucedió a Heather puede pasarle a cualquiera.

“Dios mío, vamos a morir aquí”

En la obra el espectador vive lo mismo que la protagonista y siente el miedo por igual. La película cuenta con una estética y una narrativa únicas para la época. Juega con una realidad, aquella inocencia que tienen algunos jóvenes al pensarse todopoderosos. Al terminar de ver el film, una como mujer pensará dos veces antes de salir a dar cualquier vuelta por un parque o un bosque.

El proyecto Blair Witch, 1999.