“Somos cuñadas, y ahora socias. Todo comenzó por una cabalgata con desfile que se realiza todos los años y en la que nuestros hijos participaron. Por eso nos dieron ganas de hacerles unos ponchos divinos y originales para la ocasión.

A partir de allí unas amigas nos encargaron y fueron nuestras primeras clientas. Así empezamos a hacer ponchos bordados y con crochet. Como además a las dos nos gusta la decoración y los accesorios para el hogar, decidimos hacer mantas, accesorios para los sillones y así seguimos sumando productos. Luego materas, almohadones y productos en guampa como rosarios antiguos. Son productos diferentes, hechos a mano y tratamos de diferenciarnos de lo importado.

El rubro de la decoración nos motiva porque nos gustan los detalles, estos marcan la diferencia en una casa, brindan calidez y si son originales más aún. Ver las casas decoradas con nuestros productos nos da gratificación.
Esto se dio sin pensarlo, cada una tenía su trabajo y los dejamos para dedicarnos a criar a nuestros hijos.
El emprendimiento nos permite tener nuestro negocio y adaptarnos a los horarios para encargarnos de la familia.
Nos gusta buscar antigüedades por todos lados y una tarde mientras buscábamos piezas antiguas, nos adentramos en una zona de la ciudad que no conocíamos y por suerte la policía nos vio y nos advirtió de la inseguridad.

Nos gusta innovar, a veces nos vuela la imaginación, pero aprovechamos las oportunidades y agradecemos siempre lo que nos brinda el camino y ese don para ejecutar las ideas. Nuestra cuenta en Instagram es @deadoshandmade”.