confesiones

Mujeres de Montevideo: Margarita

03 Jul 2019

“Siempre me apasionó el agua. Desde niña fue como un imán para mí. Cuando voy de viaje con amigas, a algunas les gusta ir de compras, pero si hay costa yo me tengo que meter en el agua.

Recuerdo un viaje con mi amiga Carmen, estábamos en una playa espectacular del País Vasco y el agua era helada, entonces hicimos el acuerdo de que ella me acompañaba a nadar si yo la acompañaba a Zara, a ver ropa.
Mi relación con los campeonatos de natación empezó porque tengo una hija nadadora, yo siempre la acompañaba a competir y veía como ejercitaba. En ese momento no existía una liga para que los mayores compitieran. Felipe Vidal, un gran entrenador y gran persona, creó finalmente la liga master en Salto. Éramos cuatro mujeres al principio y recuerdo que la primera competencia fue en Montevideo, Hoy somos más de quinientas personas.
Siempre procuro entrenar con mucha conciencia y muchas ganas. Recuerdo que en las Olimpíadas mundiales de natación me traje dos oros y próximamente voy al campeonato mundial de natación en Corea del Sur.
Me doy cuenta que cada año que pasa a mi edad es mucho tiempo y creo que a mí me favorece mucho la natación como deporte. Mi estilo preferido es la espalda y he llegado a ser campeona en ese estilo, creo que aún sigo aprendiendo cosas.
Estuvimos en Cuba recientemente y me acompañó mi nieta Alfonsina que está realizando un documental referido a mí y al deporte. El fin del proyecto además, es incentivar a la gente de mi edad a lograr las metas que se propongan.
Mis anécdotas más fuertes son con la gente. Me acuerdo cuando estuve compitiendo en la isla Margarita, que nos tiramos a ganar y dar todo, entonces en una prueba me largué los cincuenta metros libres con todo y cuando toqué la pared se me acabó el aire y no podía salir. Un hombre venezolano del Club Valencia me vio de lejos y enseguida me tomó de las manos y me ayudó a salir. Creo que somos una gran familia y que ponemos el alma por el otro.
Cecilia Arteaga es una amiga que era la capitana del Valencia de Venezuela y cuando fuimos a un panamericano en Río de Janeiro, ella asistió para vernos porque estaba lesionada y me llevó de regalo una camiseta con los colores de nuestra bandera uruguaya, que conservo con todo cariño y que dice: Mientras nade viviré. Creo que es cierto, si Dios me ayuda, mientras viva nadaré.

Diseño sin título (12)
Si quieren seguir mi historia, la cuenta de Instagram es @miabuelaalmundial que es donde mi nieta documenta mi viaje”