Morticia es una mujer muy femenina que vive en una casa antigua dentro de una familia muy particular. Aunque su apariencia y sus ideas son extrañas, su meta es la de toda madre y esposa: amar y cuidar a sus seres queridos.

La Familia Adams nos muestran una manera diferente de concebir la vida. Morticia es amorosa con su marido y con sus hijos. Ella permanece alejada del mundo exterior porque no se siente identificada fuera de su hogar. Morticia es feliz realizando las tareas clásicas de una ama de casa, pero de manera poco convencional, por ejemplo al podar las rosas y dejar sólo las espinas.

El mensaje de la obra nos indica que no hay una sola forma de vivir pero existe la discriminación hacia el que vive diferente. Muchas mujeres suelen reunirse y llenan su tiempo criticando o hablando sobre otras. Mujeres que critican la forma de educar de otras mujeres, esposas que critican a otras esposas, y por eso Morticia prefiere evitar al mundo exterior.

La genialidad de la película es que trastoca los estereotipos pero el mensaje es muy simple: no debemos juzgar por el aspecto.

Los locos Adams, 1991.