“Hace unos años tuve que reinventarme y fue un momento difícil. En el pasado manejaba un taller donde realizábamos artículos de cuero para exportación. Tenía máquinas y un gran equipo humano de trabajo. Un día se cortó la exportación, ya no funcionaba igual porque tuvimos como competencia la producción china, que es de buena calidad y más barata. Por eso tuve que idear algo nuevo, pero no sabía para dónde arrancar, mi taller era grande, trabajaba con mucha gente y me quedé sin nada. Tuve que vender casi todas las máquinas y empecé a recorrer las ferias para ver qué se vendía. Entonces noté que había muchas carteras de mujer, pero poco de hombre.

 

Así fue que me adentré en la confección de morrales para el hombre pero con el tiempo no venía nada ya que los hombres son poco consumistas. Eso me ayudó a darme cuenta que tenía que ir por el lado de la mujer. Realicé carteras pero con mi propia impronta. Hoy en día tengo el emprendimiento GR carteras Uruguay, vendo en ferias y en Espacio Sur, un lugar que comparto con 14 artesanos más y así muy contenta la voy llevando.”