cocina
¡La papa azul ahora en Uruguay!, por Mery Bernardi
11 Jul 2017
Porque los amantes de la gastronomía festejamos, celebramos y aplaudimos la expansión del conocimiento y la apertura de posibilidades en todas sus formas para crear, cocinar y vivir nuevas experiencias sensoriales, estamos felices de que ahora este producto tan hermoso sea accesible y esté al alcance de la mano de todos en nuestro paisito.
Para comenzar despejando dudas…¡si señoras! Es una papa y es azul. Y no es la papa de los Pitufos. Esta papa es originaria de Sudamérica, más específicamente de Perú y está llena de bondades para nuestra salud y nuestro organismo.
Hace cuatro años aproximadamente, tuve la oportunidad de asistir a un festival latinoamericano de cocina llamado Ñam Santiago, el cual tuvo lugar en Santiago de Chile. Durante los tres o cuatro días que duró el festival, expusieron Chefs de todas partes haciendo demostraciones, hablando sobre distintos productos, enseñando técnicas y recetas de cocina. Aprendí de grandes como Narda Lépes (Argentina), Gastón Acurio (Perú) y Rodolfo Guzman (Chile). Así como cuando un niño en plena infancia ve a sus ídolos, bueno, igual. Estaba literalmente “en mi salsa”. En este festival de colores, sabores, aromas y texturas, se hizo gran hincapié en los tubérculos y más específicamente, en las papas de distintos colores que nuestra maravillosa tierra sudamericana tiene para ofrecernos. Pero que aquí, en nuestro país, eran bastante desconocidas y muy difíciles de encontrar. Pero eso quedó en el pasado, porque ahora podemos encontrar esta papa de un azul intenso medio violáceo en los supermercados. Las hay de varios tonos de azules pero nosotros ya con uno estamos chochos, ¿no? Yo me traje una bolsa y obvio, me guardé un par para dejarlas brotar en la canasta de verduras y luego plantarlas en mi huerta. ¡Quien dice en unos meses tengo mi propia cosecha de papa azul!
De gusto es bastante parecida a la papa blanca, apenas con un dejo picantón delicioso. Pero, la gran diferencia, obviamente, es el color intenso muy llamativo y los poderes nutritivos que posee; es rica en vitamina C y potasio, pero sobre todo, es muy rica en antioxidantes favoreciendo nuestro organismo con poderes anticancerígenos, antiinflamatorios y reduciendo la presión arterial.
La mejor forma de cocinarla es al vapor con cáscara y todo, para que conserve la mayor cantidad de nutrientes luego de su cocción. Inclusive se puede comer la cáscara la cual nos aportará mucha fibra. Una idea: luego de que las tenemos cocidas y enteras, “escracharlas” contra la plancha o sartén o cortarlas en rodajas y dorarlas vuelta y vuelta con apenas aceite de oliva, un poco de romero fresco, ajo machacado y sal marina. Un acompañamiento delicioso y muy vistoso para cualquier carne o pescado. También se puede utilizar para hacerlas puré (siempre con pisa papas, nunca con batidora eléctrica) o envueltas en plomo y a la parrilla. Ni les cuento si se animan a hacer una causa limeña de atún con esta papa, ¡van a dejar locos a varios comensales!
¡Animate y probala!