vida sana
5 pasos para establecer hábitos postivos
14 Nov 2020
Ya sea que queramos alimentarnos de forma más saludable, comenzar a meditar o dedicarle tiempo a ese proyecto creativo que siempre quisimos hacer, la clave está en lograr un nivel de compromiso que nos permita incorporar nuevos hábitos a nuestro día a día.
Generalmente solemos funcionar en base picos de energía: vamos a una charla sobre meditación y de pronto la semana siguiente nos convertimos en grandes meditadoras. Pero, ¿qué pasa después de un tiempo? Los quehaceres cotidianos requieren mucha de nuestra atención y, de pronto, perdemos interés y compromiso con aquellas metas que nos planteamos.
Es importante entender que para establecer cualquier tipo de hábito positivo es necesario el mismo nivel de compromiso que tenemos con nuestros quehaceres diarios. Aquí compartimos con ustedes 5 pasos simples que pueden seguir para establecer cualquier tipo de hábito en tu día a día:
Definí una intención
Sé muy clara con vos misma acerca de qué es lo que querés lograr y por qué. ¿Por qué es importante que te comprometas a pintar, meditar, hacer ejercicio, clase de tai chi o lo que sea que querés hacer? ¿Qué parte de vos se verá beneficiada? Es muy bueno escribir las respuestas a estas preguntas para que te sirvan de inspiración a la hora de empezar y sostener tu compromiso con la actividad que te propongas empezar. Además, lo ideal es ser lo más específica posible.
Marcá el calendario
Elegí un horario para hacer la actividad que te propongas hacer. Por ejemplo, puede ser “voy a pintar todos los días de 18 a 19 hs”. También puede ser “voy a aprovechar mi tiempo libre cada día para pintar”. Vos elegís qué tan concreta ser, pero lo importante es que cumplas con lo que te propongas.
Preparáte
Asegurate de tener todo lo que necesitás para llevar a cabo la actividad. La idea es que cuando estés inspirada y lista para para ponerte manos a la obra, no cortes la inspiración por falta de recursos.
Premiáte
Resulta muy positivo que te regales pequeños premios cuando alcances tus objetivos. Puede ser un detalle muy pequeño. Por ejemplo, si tu objetivo es pintar más, podés comprarte ese té que te encanta para tomar una taza mientras pintás.
Observá tu progreso
Andá anotando los objetivos que lograste, los desafíos que te encontraste y, si lo sentís, anotá nuevas metas que puedan haber surgido en el proceso.