vida sana
Te Veo Mañana: un proyecto que le dice SÍ a la vida
05 May 2017
Quedamos de encontrarnos con Stephanie en una cafetería en Montevideo. Teníamos muchas preguntas sobre su proyecto, Te veo mañana, que apunta a la prevención del suicido adolescente y de la primera adultez.
Stephanie entró al lugar y se presentó con una gran sonrisa, enseguida comentó lo lindo (¡y frío!) que estaba el día y no hizo falta más para que el momento pasara de ser una entrevista, a una charla.
Ella es licenciada en comunicación, con una vocación muy grande por buscar las mejores maneras de que los mensajes lleguen al público indicado. Comenzó este proyecto sola, motivada por historias cercanas y ahora trabaja con un pequeño equipo que la respalda.
¿Cómo surgió la idea de este proyecto?
Comencé a trabajar en la idea hace poco más de un año. Estaba trabajando en otro lugar y necesitaba ese impulso para decir: me largo a hacer esto que me hace feliz. Me tomó un tiempo de preparación mental, pero necesitaba necesitaba el cambio.
Comencé a idearlo sola. Luego busqué por Linkedin para a ver si algún diseñador se prendía. La parte central del proyecto es la comunicación, lo visual, que sea ameno, para que lleguemos a las personas que queremos llegar: gente joven que necesita optimismo en su vida, entonces un diseñador que entendiera eso era fundamental. Contacté con uno que es un genio y por suerte se copó con el proyecto. Ahora en mayo se incorpora otra persona más, ahí ya vamos a estar un poquito más establecidos.
¿Qué te inspiró a comenzarlo?
Hace 10 años, un amigo, esas personas que son un poco más conocido que amigo, se quitó la vida. Yo tenía 18 y él 17. En ese momento yo supe lo que era la angustia, ese dolor en el pecho, en el corazón. Yo era medio punk, no hablaba de mis sentimientos, era como un cuadradito por la vida y ahora me ves tirando burbujas por todos lados, abrazando gente.
Entonces llegué a un momento complicado en mi vida. De afuera no se veía, yo era una persona feliz, tenía un trabajo normal, me iba bien, pero no me sentía bien. Si bien soy una persona alegre, en ese momento necesité tomarme un momento de reflexión. Y fui para atrás, a ver cuándo fue el momento de inflexión, hasta que llegué a lo que le pasó a mi amigo. A mí, eso, me cambió la vida. De lo único que me arrepiento es que yo no me uní a un abrazo grupal que hicimos. Yo era medio distante y me quedó eso: que no le di un abrazo.
¿Cuáles son los mayores desafíos que has enfrentado?
El más importante es que ahora nos catalogamos como movimiento, porque no tenemos una forma jurídica que avale lo que somos. El desafío principal es más tildado a los modelos del emprendimiento uruguayo, porque en otros países existe la forma de emprendimiento social, pero acá no. Ese es nuestro mayor obstáculo.
Pero después, el proyecto tuvo muy buena recepción desde el inicio, la interacción se ha dado bien, de forma positiva. Teníamos miedo de abrir una caja de pandora, pero se entendió enseguida que queríamos dar un espacio para hablar del tema y viéndole el lado positivo a la vida, que lo bueno es seguir adelante. Somos el nexo entre la persona que necesita ayuda y la que puede ayudar.
Personalmente, mi mayor desafío fue decidir que renunciaba a mi trabajo. No sabía cómo comenzar. Este es un proyecto que no da ganancia, entonces cuando lo presentaba en algunos lugares, no me daban bola.
¿Qué es lo más gratificante de este trabajo?
El poder tener el feedback de los demás, que lo que nosotros comunicamos es bien recibido y que es necesario. A veces nosotros ponemos cosas con color, con ondas positivas, que es lo que la gente necesita: saber que esto existe, pero que es necesario hablarlo. La gente se copa. Hicimos una campaña de stickers y la gente nos manda la foto de donde lo pegan. Ver que la gente se siente parte de este movimiento te entusiasma más.
¿Cómo planean romper el tabú que hay sobre el tema?
Al tabú hay que hablarlo, hay que desmitificarlo. Arrancamos con una pequeña campaña de mitos y verdades, con información de la OMS.
Con nuestra presencia en distintos eventos, queremos comenzar a hablarlo y a estar presentes. Queremos aportar a la gente joven, entonces tenemos que estar donde están ellos. Tenemos que buscar referentes en el área audiovisual, generar encuentros o talleres en centros educativos. Queremos referentes que sean positivos.
¿Hay estadísticas sobre los motivos que llevan a las personas a tomar la decisión de acabar con sus vidas?
Hay tesis de dos sociólogos uruguayos que hicieron un trabajo muy minucioso en números y las causas. La principal, según ellos, es no sentirse parte de la sociedad. Me pareció que es algo muy modificable, no es que estamos en una guerra, no es que sean factores que no se pueden cambiar, sino que es tomarse un momento charlar con una persona libremente, sin ser juzgado.
Otro de los factores principales es la soledad: se sienten solos en sus pensamientos. Después mirás las estadísticas y te das cuenta de que no están solos para nada, pero hay mucho temor de hablar sobre el tema porque no se sabe cómo encararlo, hay como un mito de que legalmente no se puede hablar del tema, cosa que no es verdad.
Me pasó que cuando comencé a trabajar en este proyecto, me puse a charlar con amigos y uno de ellos me dijo “vos sabés que yo lo pensé en algún momento” y yo nunca me di cuenta, nunca me tomé el tiempo de charlar y preguntar cómo está, cómo se siente. Para mí, este proyecto me ha abierto un universo nuevo.
¿Cómo están financiando Te veo mañana?
Nos estamos financiando con nuestros propios recursos. Estamos saliendo al mundo en esta primera etapa de ver qué sucede. La idea es comenzar a financiarnos con merchandising, queremos que sea una comunidad. Y también con donaciones.
¿Qué ONG o programas hay en Uruguay que traten sobre el tema?
Hay dos, Último recurso y Cazabajones. Último recurso tiene la línea de crisis que podés llamar a cualquier hora y en Cazabajones plantean grupos de autoayuda y reuniones con especialistas. Nos encantaría trabajar en conjunto. Nosotros apuntamos más al inicio, a esa persona que se siente sola y que comienza a tener pensamientos con respecto a qué hacer. Queremos hablar de prevención y hacerlo desde el inicio. Después, somos el nexo entre la persona que necesita ayuda y el especialista.
Te deben de llegar muchas historias fuertes, ¿Cómo canalizas la energía para poder continuar?
Las historias que nos han escrito son de superación. Queremos que nos cuenten eso: “pasé por este momento y ahora lo superé”. “Pensé en hacerlo, pero no lo hice”.
El otro día nos llegó un comentario por Facebook de una señora que había pensado en suicidarse y ahora estaba feliz de no haberlo hecho porque tenía sus nietos, había rehecho su vida, ella había pasado realmente mal y lo había superado. También nos llegó un mail de un chico que debe de tener 19 años y 5 años atrás casi se quita la vida, pero ahora está buscando cómo ayudar a otras personas a no hacerlo. Los comentarios que nos llegan son de agradecimiento o de superación.
¿Cómo se manejan con el anonimato de las personas que les acercan sus historias?
Les preguntamos si quieren que publiquemos la historia, a veces nada más nos quieren contar a nosotros. Les preguntamos si quieren que salga con el nombre, o con un alias. A veces quieren contar su historia con su nombre. Queremos que ellos sientan un espacio donde sean libres de escribir lo que sienten. Lo enfocamos a que sea optimista y de superación.
¿Las redes sociales están influenciando en este tipo de decisiones?
A veces vale más tener 5 amigos, en lugar de los 500 amigos de Facebook, y que nos tomemos un tiempo para estar con cada uno de ellos. Es que todos en algún momento estamos mal.
Instagram está desarrollando una parte de la aplicación que se guía por los filtros que usan las personas, o los hashtags, para luego preguntarle al usuario si necesita ayuda, con números de emergencia. Por suerte ahora las redes sociales están haciendo foco en eso. Facebook también, si ponés en el buscador algo relacionado con este tema, te pregunta si necesitás ayuda.
Futuras actividades de Te veo mañana
La web fue todo un tema. Ahora estamos contactando psicólogos y psiquiatras que quieran participar. Arrancamos con los stickers. El 6 de mayo hay una actividad por el Día de las Buenas Acciones, que es un fin de semana de voluntariado en el que vamos a estar presentes, vamos a estar en un ciclo de charlas de psicólogos que tratan del suicido y estamos planeando actividades para julio que es cuando está el día mundial de la prevención del suicido. Por ahora nos mantenemos en el mundo digital.