Cuando hay que preparar la valija para un nuevo viaje, es muy probable que los nervios y la ansiedad nos impidan acordarnos de llevar todo lo necesario. ¿Qué llevamos? ¿Qué dejamos? ¿Doblamos la ropa o la enrollamos?

 

Para que disfruten de su viaje tranquilas y sin preocupaciones, compartimos con ustedes una guía que puede ser de ayuda.

 

Antes de armar la valija, es importante planificar el viaje para que sepamos qué tipo de actividades vamos a hacer en las vacaciones. No es lo mismo viajar a la playa que a la montaña. Esto es fundamental para saber qué ropa vamos a necesitar llevar.

 

Armar una lista es clave para recordar las cosas que debemos llevar sí o sí. Es bastante común que pensemos que tenemos la lista “en la cabeza”, pero es mejor bajarla a papel para ir tachando lo que ya tenemos guardado. Además, al escribirla seguramente recordemos cosas que estábamos olvidando.

 

Una buena estrategia para visualizar y definir mejor qué es lo que realmente necesitamos, es separar arriba de la cama la ropa que queremos llevar, calculando los días que estemos de vacaciones.

 

 

Hay formas para ordenar la valija de manera de cuidar nuestra ropa. Lo conveniente es guardar jeans, buzos, abrigos y prendas más pesadas abajo de todo. ¿En rollitos? Sí, este mito es cierto. La ropa ocupa menos lugar en la valija se la guardamos enrollada que si la doblamos.

 

Los zapatos no deberían ir sueltos en la valija. Es mejor si cada par viaje en una bolsita, para evitar que se ensucie el resto de la ropa.

 

Cada vez que armamos una valija, debemos tener en cuenta un estuche para cosméticos que no queremos que se abran ni se pierdan. Como el shampoo, una crema corporal, el perfume, la pasta de dientes, etc.