Para quienes están buscando hacer un cambio en casa y no saben muy bien qué hacer, hoy compartimos una idea original e innovadora para darle un toque creativo a las paredes: un “collage” de pequeños cuadros y espejos.

A simple vista, el efecto que genera ver varias cosas diferentes colgadas en un mismo espacio es impactante y moderno.

Para que esta agrupación de marcos quede lo mejor posible, hay algunos tips importantes a tener en cuenta.

Por ejemplo:

– Agrupar las cosas en números impares: de a 3, de a 5, de a 7…

– Usar una variedad de formas y tamaños.

– Incluir al menos una pieza redonda, como un espejo o un reloj, para crear cierto movimiento.

– Mezclar texturas para generar un mayor interés visual, utilizando distintos materiales: madera, mimbre, vidrio, etc.

– De todas formas, es conveniente que las piezas también guarden cierta coherencia, ya sea por gama de colores o por temática, para que se entienda como una “colección”.

– En lugar de incluir sólo objetos de diseño que nos parezcan lindos, también se pueden incluir fotos personales o postales que sean significativas, para darle un toque de calidez y personalidad.

– Lo más importante a tener en cuenta con esta idea de decoración, es que… ¡no hay reglas! Cada una puede poner lo que desea, dónde y cómo guste, convirtiendo esa pared aburrida en un reflejo del hogar, convirtiéndola en un espacio novedoso y único.

Ahora bien, es cierto que para armar este “collage” en una pared, debemos utilizar centenares de clavitos. Para facilitar este proceso y no equivocarse tanto en el intento, es posible que sea mejor seguir algún modelo prediseñado. Por ejemplo, buscando en libros o en internet, utilizando aplicaciones de diseño, como pueden ser Pinterest o Houzz.

Allí se pueden encontrar diferentes diseños estándar y básicos, utilizando marcos rectangulares o cuadrados (en lugar de animarse a los círculos y los objetos con forma irregular), pero, para empezar, esta puede ser una gran ruta.

Además, para evitar hacer agujeros innecesarios, podemos primero cortar las formas de lo que vayamos a colgar en papel o cartón, para probar cuál es la mejor vía de distribución sobre la pared elegida, antes de comenzar a martillar.

Todos estos nuevos agujeritos en la pared, ¡seguro valdrán la pena! Con esta técnica, podemos conseguir darle un nuevo toque de diseño a nuestro hogar, personalizando un espacio, agregándole carácter y calidez.