“Trabajo en la parte comercial de una empresa que importa ropa, pero siempre me interesé por la decoración de interiores y quería hacer algo con creatividad, entonces hice un taller de restauración de muebles y como tenía acceso a ciertos materiales de campo, arranqué haciendo cosas para mí. Me acuerdo que lo primero que armé fue un banquito de madera forrado en lana. Como lo tenía en mi casa, a la gente que venía le gustaba mucho y así empecé con pedidos.

Por eso pensé en un nombre para este nuevo emprendimiento: Pinotea. Lo pensé junto con mi profesora de restauración de muebles y aunque hoy en día la producción es variada, mi caballito de batalla sigue siendo el banquito forrado, que ya es un clásico.

Vendo por redes, especialmente Instagram, que creo es una gran herramienta, aunque también puede resultar difícil porque el producto no se ve en vivo. Yo saco las fotos y subo el material a las redes sociales. Mis productos estuvieron presentes en algunos locales, pero el fuerte sigue siendo Instagram.

Armo casi todo yo y algunos materiales los encargo a un carpintero. La novedad de este año es que incorporamos productos de @ortega.home, confeccionados artesanalmente en Buenos Aires. Estos productos van mucho con el estilo de Pinotea, por ejemplo, alfombras de yute tejidas a mano con hilos que estuvieron más de ochenta años en el campo. El día de mañana quisiera seguir creciendo y generando productos distintos.

Veo que no hay un perfil marcado de clientes, se comunican tanto los jóvenes buscando para su casa nueva hasta algunas señoras a las que les gusta el estilo rústico. En general son mujeres, las encargadas de decorar su hogar.

Mi cuenta de Instagram es @pinotea.deco.